Es posiblemente uno de los amuletos personales más antiguos que se conocen. Se han encontrado restos arqueológicos pertenecientes a la época prehistórica en la antigua ciudad de Jericó de cráneos humanos en los que se colocaron buzios para indicar los ojos y, posiblemente, para proteger a los muertos. Hasta hace poco tiempo se utilizaba como moneda en los países africanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario